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link para transmision: «Hombres Mujeriegos y Mujeres Hombreriegas»

De Hellinger sobre la pareja.

La relación de pareja es de amor, se da con amor. Uno da con amor, el amor da de vuelta con amor; da un poco más, el otro devuelve un poco más, el intercambio y la felicidad aumenta, el vínculo se profundiza.

El que da demasiado amenaza la relación. No debo dar más de lo que el otro me puede devolver. Hay un límite a lo que se da y lo que se pide al otro. El que da demasiado está en una postura de poder, obligando al otro. Si doy demasiado actúo como una madre.

Un tema que interesa y duele…

Para ver esta platica y participar en vivo con preguntas y comentarios, ingresa a la hora indicada o unos minutitos antes a la pagina de facebook de Ventana Abierta. Posteriormente puede verse por youtube, aqui mismo aparecera la dirección cuando el video este subido. Gracias!!!

UNA CHARLA SOBRE GENEALOGIA Y SU IMPORTANCIA EN NUESTRO PRESENTE

TODAS LAS COSAS QUE SALEN DE TI REGRESAN A TI

ASI QUE NO ES NECESARIO QUE TE PREOCUPES POR LO QUE VAS A RECIBIR, MEJOR FIJATE BIEN EN LO QUE VAS A DAR…

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«Aquel que se victimiza no actúa…quien se queda en su pasado se pierde su futuro»

Hellinger

De Joan Garriga

Garriga nos cuenta aqui una historia que me conecta con la manera en que es la vida.

Permiso Para Ser Feliz

Arturo Sanchez Luna y Gaby Valdes platicando sobre este tema, siempre dentro del marco Sistémico de las Constelaciones Familiares.

Te invito a compartir tus opiniones y comentarios sobre esta conversación, gracias!

de Bert Hellinger sobre las luchas de poder.

«Siempre que hay una lucha de poder, los mas débiles no son mirados…Cuando en el matrimonio se trata de la lucha de poder entre el marido y la mujer, los hijos son sacrificados sin reparo a la lucha de poder. Por ejemplo en juicios de divorcio.
La victoria de una lucha de poder esta ligada a una sensación de triunfo. Ahora lo hice. Ahora se lo demostré bien. Siempre que hay una victoria de ese tipo, algo fue destruido. El hombre que triunfa sobre la mujer, la perdió. La mujer que triunfa sobre el marido, lo perdió. El hijo que triunfa sobre sus padres, los perdió. Ese es el camino del orgullo y la soberbia.
El extremo opuesto es el camino de la humildad, aquel que al otro lo ve y lo reconoce. Renuncia al triunfo y a la aplicación del poder, pero tiene gran efecto. Aquí llegan a actuar las fuerzas sanadoras. Aquí hay otra fuerza que se hace cargo de la conducción. Porque en las profundidades del alma actúa una fuerza que guía a todo el sistema hacia la reconciliación y hacia el reconocimiento y el respeto mutuos.«
Tomado de «El manantial no tiene que preguntar por el caino» Ed. Alma Lepik.